Fontanería

Válvulas antipolución: aplicaciones, instalación y mantenimiento

Una válvula antipolución es un dispositivo que, interpuesto en la instalación y con un funcionamiento correcto, evita que retroceda el agua. Tiene la ventaja de que, al operar con un juego de membranas y una cámara de vaciado, se garantiza que no retrocede nada de agua en dirección a la instalación. Conocidas también como ‘desconectores’, las válvulas antipolución son dispositivos de seguridad diseñados para evitar la contaminación de la red de distribución.

Este tipo de válvulas se emplean en instalaciones especiales viniendo a sustituir las válvulas de retención tradicionales cuando se quiere garantizar que no retorna a la red ni la más mínima cantidad de agua de la instalación que pretendemos aislar. Su principal aplicación es la de aislar las instalaciones de las redes de abastecimiento de los abonados o los puntos de consumo. La normativa europea acerca de la prevención de contaminaciones por reflujo (EN1717) determina los principales usos que puede tener esta clase de elementos.

 

¿Dónde se instalan estas válvulas y qué mantenimiento tienen?

Las válvulas antipolución se colocan en la red de entrada a la instalación después del contador. Es recomendable la utilización de un filtro con el fin de evitar que la aparición de partículas en suspensión pueda limitar su uso. En cuanto al mantenimiento de este tipo de dispositivos, debe producirse una revisión de su funcionamiento y estado general una vez al año. Para ello es necesario utilizar un juego de manómetros.

 

¿Dispone Válvulas Arco dispone de este tipo de válvulas?

Válvulas Arco cuenta con productos como las válvulas de retención sencillas o las válvulas de retención con comprobación.

Válvula de retención

Las válvulas de retención de ARCO son del tipo eje longitudinal centrado, adecuadas para su uso en instalaciones de agua potable que requieran de un dispositivo que evite el retroceso del agua. Esto es aplicable a redes de distribución de agua potable, instalaciones de fontanería, grupos de impulsión de agua o grupos de presión para edificios. En general, estas válvulas de retención se emplean en todas aquellas aplicaciones que requieran de una válvula de retención trabajando en las condiciones de servicio especificadas. Este tipo de válvulas de retención no deben de emplearse con aguas residuales, ya que pueden obstruir el mecanismo de retención.

Entre sus principales características destaca que cuentan con un émbolo fabricado en una sola pieza utilizando un polímero de alta resistencia al impacto y al desgaste. Este diseño impide que pueda romperse el émbolo separándose en dos mitades, como ocurre en otros modelos del mercado fabricados en dos piezas y posteriormente unidas o pegadas. Ofrecen una estanqueidad interna garantizada en el sentido opuesto al flujo por una junta de forma fabricada en NBR, y una estanqueidad hacia el exterior de la válvula de retención que está garantizada por la unión mecánica y sellada del cuerpo y lateral.

Por lo que se refiere a la resistencia al desgaste, la geometría específica de la junta de forma, los acabados interiores de las guías del émbolo y el sistema patentado de fijación de la junta al émbolo permiten a las válvulas de retención de ARCO soportar más de 200.000 ciclos dentro de las condiciones de servicio indicadas.

Válvulas antipolución

Las válvulas Antipolución EA son válvulas de retención tipo EA (clasificación según norma EN 1717). Su principal uso es evitar reflujos de agua hacia la red de distribución de agua potable, es decir, evita el riesgo de retorno de contaminantes a la red de suministro de agua potable. Este tipo de contaminación puede darse en redes en las que se quede el agua estancada durante largos periodos de tiempo (por ejemplo, instalaciones antincendio), redes de riego en jardines privados, redes de agua potable en industrias u hospitales, redes de agua potable en granjas, lavanderías y otro tipo de instalaciones donde el agua esté en contacto con sustancias no aptas para el consumo humano.

En general, las válvulas son aptas para su uso en edificios, redes de distribución de agua y reservas de agua potable. La válvula dispone de dos tomas de 1/8 que permiten diferentes usos, como la comprobación del buen funcionamiento del antirretorno, la realización de un by-pass para medición o bien la introducción en la red del usuario de aditivos de algún tipo, así como el vaciado de la red si fuera necesario y otros. La estanqueidad externa está garantizada por una junta tórica alojada en cada tapón, mientras que la estanqueidad interna en sentido contrario a la dirección original del fluido se asegura por una válvula.