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5 aspectos clave en una instalación de gas natural en viviendas

En España, el gas natural es uno de los combustibles con mayor implantación a disposición de los consumidores. Las viviendas tienen acceso a un recurso eficiente, sencillo de usar, con un precio contenido y que contamina mucho menos que otros métodos tradicionales. A esto hay que sumar la basta red existente de técnicos e instaladores acreditados por las autoridades administrativas para desarrollar labores de mantenimiento y reparación, junto a una normativa que vela por la seguridad y la eficiencia.

¿Qué vamos a ver en este post?

¿Cuáles son los 5 aspectos más importantes en toda instalación de gas natural en el hogar?

Los 5 aspectos fundamentales en este tipo de instalaciones son los siguientes:

1. Estanqueidad

La instalación debe ser estanca, es decir, no contar con ninguna fuga. Esto es imprescindible por motivos evidentes de seguridad y por eficiencia. La norma UNE 60.670 es la define este aspecto. La norma se desarrolla en un total de 13 partes diferenciadas según aspectos característicos de las instalaciones receptoras de gas, y la que afecta a la ausencia de fugas es la número 8. Esta legislación determina los criterios técnicos, las garantías de buen servicio y los requisitos esenciales de seguridad de las instalaciones.

2. Garantía de una correcta combustión de los aparatos de gas

Los aparatos de gas no forman parte de la instalación receptora, aplicando rigurosamente la definición de la norma UNE 60.670, pero deben estar correctamente instalados.

3. Cumplimiento de los requisitos de ventilación

Es imprescindible que, por seguridad, las aperturas se mantengan abiertas para que en caso de fuga el gas no se quede estancado dentro de la vivienda, especialmente cuando se instalan aparatos de combustión abierta.

4. Realización aplicando la normativa vigente en España

Está definida en la norma UNE 60.670.  Las acciones vinculadas con las instalaciones y los aparatos de gas deben considerar estas normas para aspectos como el diseño, la construcción, la ampliación, la modificación, el testeo, el servicio y el control de las instalaciones. También se deben ajustar a esta norma la ubicación de todos los elementos de la instalación, sus conexiones y la activación de los aparatos de gas se ven afectadas por la normativa.

5. Dimensión correcta

Debe estar correctamente dimensionada para que llegue la presión suficiente a los puntos de consumo. Este aspecto también se define principalmente en la norma 60.670.

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¿Cómo se conecta una vivienda a la red de distribución?

La conexión de la vivienda a la red de distribución se produce mediante la compañía suministradora del servicio, o por medio de sus operarios o mediante una subcontrata. Ésta será, también, la que determine cuánto cuesta instalar el gas natural. Hay que distinguir entre aquellas instalaciones de gas natural destinadas a una vivienda unifamiliar y aquellas instalaciones destinadas a una vivienda plurifamiliar.

En el caso de las viviendas unifamiliares es necesario contar con una Instalación Receptora Individual (IRI) con un montaje que recorrer los puntos de consumo descritos para la vivienda, lo que incluye las tomas para la conexión de aparatos de gas. Deben solicitarse permisos, normalmente a las autoridades locales, para realizar una acometida y cumplir con los trámites determinados para ello. La vía pública se interviene para canalizar el conducto general del gas, procediendo al corte momentáneo del suministro para la seguridad de la propia instalación y de los operarios. Después de la intervención se  restablecen el pavimento y el equipamiento público, y se inicia la colocación de la Instalación Receptora Individual en el punto en el que finaliza la acometida, en los límites de la propiedad. El punto de conexión será el elegido para colocar un armario protegido, con el contador de gas en su interior.

En cuanto a las viviendas plurifamiliares, se precisa de una Instalación Receptora Común (IRC) que recorra todo el edificio y se conecte a la acometida de gas. Por otro lado, se necesitará también una IRI en cada domicilio. La Ley especifica que si nunca se ha instalado una IRC en el edificio, deben estar de acuerdo en efectuarla al menos un 33% de los propietarios. Tras establecer un tendido de tuberías por la vivienda, se trasladará el gas hasta los puntos definidos y la instalación, a su vez, se conectará con la IRC. También es preciso añadir a la instalación de una llave de paso para permitir la apertura y el cierre de la canalización. En el exterior de la vivienda se coloca el contador de gas individual. El último paso es el que el técnico de la empresa distribuidora de gas apruebe la instalación y se dé de alta el suministro.

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¿Qué ventajas tiene una instalación de gas natural en la vivienda frente a otro tipo de instalación?


Las instalaciones de gas son una fuente barata de energía.
A diferencia de aquellos combustibles que están sujetos a las fluctuaciones del precio del petróleo, el gas natural se mantiene estable en cuanto a los costes, lo que permite establecer costes contenidos y sin variaciones en el tiempo de importancia. En función de la clase de instalación de la que se trate, existen subvenciones y otros tipos de ayudas que contribuyen a abaratar aún más su coste.

Respecto a la accesibilidad y a la cobertura, el gas natural es líder porque es posible emplear una red de distribución amplia, que garantiza en todo momento el abastecimiento en nuestro país. Por otro lado, la sencillez en el uso de las instalaciones de gas natural, así como su limpieza, son otros puntos a favor; el usuario solo tiene que utilizar una válvula o un grifo para utilizar el servicio de manera ilimitada, eficiente y segura. Se evitan, de esta forma, almacenamientos potencialmente peligrosos.

Hay que tener en cuenta que la potencia que se requiere para que una instalación de gas suministre este combustible es mínima, lo que hace que la huella medioambiental de su uso sea muy inferior a la de otros combustibles de uso tradicional. El gas natural, cuyas emisiones de Nox o SO2  son sensiblemente inferiores, tiene un menor impacto en el medio ambiente que otros combustibles porque es un combustible fósil que se extrae, se procesa, se transporta y se usa de un modo más ecológico.