Fontanería

Presión del agua: ¿Cuál es el máximo y el mínimo que se debe alcanzar?

La importancia de la presión del agua en las instalaciones de fontanería es máxima, ya que determina el componente del flujo en la energía que presenta un fluido en movimiento. Una presión demasiado baja puede ocasionar un mal funcionamiento e incomodidad en instalaciones domésticas, mientras que un exceso de presión daña el conjunto de la instalación y puede ocasionar importantes daños en conducciones, válvulas y otros componentes. Uno de los principales perjuicios cuando se supera la presión máxima es la aparición de golpes de ariete originados por el cierre de válvulas y grifos.

¿Cómo podemos conocer los baremos de presión del agua aconsejados?

Esta información se encuentra en el Código Técnico de la Edificación (Real Decreto 314/2006), así como en el punto 2.1.3 del Documento Básico DB-HS 4. En concreto, se especifica que, para grifos comunes, la presión mínima, medida en kilopascales (kPa), debe ser de 100 (=1'02 Kg/cm2). En el caso de fluxores y calentadores, debe ser de 150 kPa (=1'53 Kg/cm2). Por otra parte, en los puntos de consumo la presión máxima será de 500 kPa (=5'1 Kg/cm2).

En el Documento Básico DB-HS 4 se señala que las llaves de la instalación tienen que encontrarse en condiciones de aguantar una presión máxima de 10 bares (10'2 kg/cm2). La normativa especifica que los materiales que se utilicen para conducciones y accesorios de fontanería deberán poder aguantar una presión de trabajo de al menos 15 Kg/cm2. Esto es lo considerado normal para una presión de servicio común.

Mucha presión no es sinónimo de instalación correcta

Hay que tener en cuenta que, en contra de lo que en ocasiones se considera de una manera incorrecta, el hecho de contar con mucha presión en una instalación no es sinónimo de que sea de calidad. La forma de detectar un funcionamiento incorrecto de la instalación en cuanto a la presión del agua es cuando ésta es inferior a 1,5 bar o superior a 3 bares. Ante los problemas de presión, Válvulas Arco comercializa un limitador de presión que la limita durante las 24 horas al día, incluso aunque no exista consumo de agua. De tamaño reducido y sin mantenimiento, la válvula reductora de presión prolonga la vida útil de instalaciones interiores de fontanería, grifería o electrodomésticos.