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Cómo evitar fugas de fluidos con juntas de estanqueidad

Las juntas de estanqueidad son básicamente componentes flexibles que se ubican entre dos superficies, y cuyas propiedades van a depender del material con el que se fabrican.

¿Qué vamos a ver en este post?

¿Qué son las juntas de estanqueidad?

Los materiales de las juntas se seleccionan dependiendo de su resistencia a los distintos fluidos, productos químicos, ácidos, alcalinos, temperaturas extremas, presiones y su capacidad para soportar diferentes entornos.

Normalmente, las juntas de estanqueidad, conocidas también como empaquetadura, juntas tóricas o juntas plantas, se fabrican a base de fibra de vidrio, caucho, polímero plástico, Ptfe, silicona, caucho, entre otros. Sus usos son variados, pues pueden servir para propósitos diferentes, incluyendo:

  • Reducción de sonido y ruido
  • Antivibración
  • Estanqueidad
  • Higiene
  • Soportes y montajes

Pueden encontrarse en varios productos y son útiles en diferentes tipos de industrias, y suelen utilizarse dentro de automóviles, aviones, barcos, trenes, bombas, equipos eléctricos, válvulas, etc. Es decir, las juntas de estanqueidad tienen infinitas aplicaciones en diferentes sectores desde el procesamiento de alimentos, la petroquímica, farmacéutica, agua, gas, entre otros.

 

 

¿Cómo evitar fugas de fluidos con juntas de estanqueidad?

 

Las juntas de estanqueidad son las que permiten el sellado de uniones entre aplicaciones industriales, incluyendo hidráulicas o neumáticas. Esto impide que ocurran daños en las maquinarias por el roce de partes en continuo movimiento o se produzcan fugas de los fluidos que circulan por las mismas.

Para evitar las fugas de fluidos con juntas de estanqueidad lo conveniente es:

  1. En primer lugar, tanto la instalación como la revisión posterior debe ser muy cuidadosa. Es imprescindible que una vez realizada la instalación se verifique la estanqueidad.
  2. Cuando sea preciso, debemos utilizar elementos que permitan una mejor adhesión, como por ejemplo, un reforzador de juntas.
  3. Seleccionar adecuadamente el tamaño y el material de fabricación.
  4. En el caso de las juntas plantas, calcular con exactitud la fuerza requerida para la instalación por medio del factor ancho comprimido versus fuerza lineal.
  5. Antes de la instalación, verificar tanto la limpieza de la junta de estanqueidad como de la zona donde va a actuar para garantizar un funcionamiento adecuado.
  6. Es sumamente importante lubricar todos esos elementos que van a ser utilizados para el montaje, siempre con el lubricante adecuado al tipo y composición de la junta.
  7. En el caso de las juntas planas es importante la situación centrada de la misma en relación a las caras de cierre donde ha de actuar. A ser posible, elegir siempre montajes donde la junta esté guiada por su interior.
  8. Cuando se esté haciendo el montaje, es imprescindible que se utilicen las herramientas adecuadas para apretar y calibrar.
  9. En caso de utilizar sellador de juntas, hay que verificar que sea el adecuado para el material que está trabajando.

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Tipos de juntas de estanqueidad

 

Estanqueidad Estática

Los tipos de juntas de estanqueidad estática se identifican en aquellas en la que el elemento que es sellado no está sometiendo a ninguna fricción o movimiento respecto a otra parte del equipo.

Además, también se identifican con la que realizamos sobre un eje o cualquier equipo con movimiento que no supera los 2 mt/seg. Este tipo tiene lugar en superficies que no existe movimiento entre ellas.

 

Estanqueidad Dinámica

El otro tipo de junta de estanqueidad es la dinámica que se realiza sobre una pieza o eje en movimiento. El movimiento puede ser alternativo o rotativo pero debe ser con una velocidad superior o igual a 2 mt/seg. Este tipo de estanqueidad tiene lugar en superficies que tienen movimiento la una respecto a la otra.