Fontanería
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Los sistemas que funcionan a presión, como las calderas o tuberías, están diseñados para soportarla a un cierto nivel. Si esta se incrementa, puede haber un riesgo de explosión, con consecuencias graves para las instalaciones y las personas que se encuentran en el espacio donde se localizan. El uso de válvulas de seguridad garantiza la seguridad al permitir que se descargue el fluido contenido y, por lo tanto, reducir el exceso de presión.
Este tipo de válvulas está diseñado para evitar sobrepresiones en la instalación, evacuando el caudal necesario para mantener el elemento protegido. Se construyen con materiales adecuados para aguantar tanto la presión como la temperatura. También deben ser resistentes a los fenómenos de corrosión que pueda originar el fluido contenido en el recipiente, como ocurre en la válvula de alivio para agua que se instala en muchas tuberías.
Además, el diseño de una válvula de alivio debe realizarse de manera que cualquier rotura de una de sus partes no pueda obstruir la total descarga del fluido contenido.
Las válvulas de seguridad y alivio se dividen en 3 tipos, según como liberan la presión:
En el caso de las válvulas de alivio para presión y temperatura, hay un mecanismo que permite su apertura cuando uno de estos elementos supera el umbral marcado
Igualmente, también es posible diferenciar estas válvulas según el modo en que se conectan al sistema en que van a instalarse. De esta manera, podemos encontrar en el mercado válvulas embridadas, roscadas o soldadas. Su elección dependerá, esencialmente, del material al que deben conectarse y del fluido que transcurrirá por ellas.
Una válvula de alivio debe cumplir con las siguientes características para poder llevar a cabo su función de manera correcta:
Este tipo de mecanismos puede encontrarse en todas las instalaciones que contengan fluidos con posibilidad de llegar a una presión excesiva, tanto en el ámbito doméstico como en el industrial.
En este sentido, podemos encontrar en nuestras casas elementos tan habituales como válvulas de seguridad para calderas y equivalentes, como una válvula de alivio para agua. En el primer caso, uno de los principales objetivos es evitar que el agua llegue a una temperatura superior a la de ebullición y que produzca un vapor que aumente la presión de manera que pueda explotar.
En el caso de que esta se incremente porque el fluido encerrado tenga un aumento térmico excesivo, es indispensable que el fluido vaya a un lugar exterior visible, para que puedan detectarse posibles problemas.
Finalmente, hay que tener en cuenta que estas válvulas son usadas también para controlar procesos que tienen lugar dentro de un mismo sistema. De esta manera, pueden conseguir que los fluidos lleguen a un punto concreto haciendo los cambios de presión oportunos.
En definitiva, podemos decir que las válvulas de seguridad, como las válvulas de seguridad para calderas, son un elemento indispensable en todos aquellos sistemas por los que circulen fluidos como gases o el agua. Su instalación es una garantía de que cualquier cambio en la presión no acabe originando una explosión con consecuencias muy negativas para la instalación.