Calefacción
Calefacción
Conocer el suelo radiante y sus ventajas nos permite entender por qué este tipo de calefacción se está convirtiendo en una de las más usadas en viviendas y locales de nueva construcción o cuando se somete a una vivienda a una reforma integral.
¿Qué vamos a ver en este post?
Se trata de una instalación que funciona radiando calor a través de casi la totalidad de la superficie de suelo. Para ello, consta de una red de tuberías que se instala bajo el pavimento y una capa de mortero, con el objetivo de hacer circular el agua por toda la superficie.
De esta manera, si estamos en un espacio con este tipo de calefacción podemos sentir calor, aunque la temperatura del aire sea más baja que con otros sistemas como el aire acondicionado o los radiadores.
El suelo radiante en una edificación ofrece un gran número de beneficios. Merece la pena tenerlos en cuenta si vamos a realizar una construcción nueva o renovar por completo una ya existente, ya que es el momento adecuado de su instalación.
En definitiva, si hablamos del suelo radiante y sus ventajas, podemos decir que es el elemento de calefacción que nos permite disfrutar de una agradable sensación de confort térmico. Al conseguir que el calor se reparta de manera uniforme y no producir tampoco sequedad en el ambiente, se consigue una gran comodidad.
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El circuito hidráulico de suelo radiante puede “subdividirse” en varios armarios de colectores. Así, por ejemplo, para una vivienda unifamiliar en dos plantas se instala un armario de distribución en cada una de las plantas, esto facilita las tareas de mantenimiento preventivo y correctivo.
Cada armario aloja un colector de ida y otro de retorno. Toda la valvulería va montada sobre los colectores, para ello se dispone de:
- Una válvula de corte a la entrada de cada uno de los colectores.
En el colector de impulsión se instalan válvulas con caudalímetro ajustables que permiten regular el caudal impulsado a cada uno de los circuitos de suelo radiante.
En colector de retorno se instalan válvulas accionadas por cabezas gobernadas por el termostato ambiente de la dependencia a la que climatizan.
Si queremos beneficiarnos del confort térmico que nos ofrece el suelo radiante, es necesario que su instalación cumpla con unos requisitos básicos que garanticen su correcto funcionamiento en todo momento.
En el mantenimiento preventivo de forma periódica, debemos revisar la presión de la red de calefacción (suelo radiante) y inspección visual para confirmar la ausencia de humedades especialmente en los colectores.
En concreto para cada uno de los circuitos de suelo radiante se puede medir la temperatura de impulsión y de retorno, así como los caudales de cada circuito. Si no hay salto térmico suficiente es posible que el circuito este obstruido (pase poco caudal), en tal caso se procedería en su caso a la limpieza del circuito circulando agua con aditivos químicos.
No hay que olvidar que llevar a cabo las correctas tareas de prevención que resulten necesarias es siempre más económico y fácil que tener que hacer frente a una reparación importante. Dosificando aditivos, limpiando el circuito si fuera necesario, comprobando los caudales y temperaturas en cada uno de los circuitos.
Contar con profesionales cualificados también es importante para asegurar que el sistema de suelo radiante se mantendrá en buen estado durante un largo período de tiempo. Una mala instalación de los circuitos de suelo radiante puede no tener arreglo incluso llegar a deteriorar los pavimentos.
Finalmente, es indispensable que consultemos todas las indicaciones que ofrece el fabricante para lograr evitar las averías y posibles problemas en el sistema de suelo radiante. Él es quien nos proporcionará las instrucciones adecuadas para alargar la vida útil de toda la instalación.
La decisión de incluir el suelo radiante y sus ventajas en una vivienda es cada vez más habitual en las construcciones recientes. Y no es algo de extrañar, ya que este tipo de instalación destaca por su eficiencia energética y por el confort que ofrece a las personas que usan cada espacio de manera habitual.