Fontanería

Por qué debemos tener en cuenta la dureza del agua en fontanería

En las instalaciones de fontanería debemos tener en cuenta el grado de dureza del agua de la zona donde se realizará la red de distribución de agua potable dentro de una vivienda o edificación. Pero, ¿A qué nos referimos exactamente cuando hablamos de dureza del agua?

El agua se clasifica en diferentes categorías, esto depende directamente de su composición química y de sus propiedades. Según la concentración de carbonatos en el agua, podemos clasificar distintos niveles de dureza del agua.

En consecuencia, cuando nos referimos a que un agua es dura o blanda, se habla del grado de nivel de minerales, principalmente de sales de calcio y magnesio. Otros minerales contribuyen también al endurecimiento del agua, pero lo hacen en menor grado y se disuelven en pequeñas cantidades en el agua.

A pesar del gran número de mitos que existen sobre las aguas duras, a nivel de salud no son perjudiciales y hasta aportan porcentajes significativos de calcio y magnesio para la ingesta diaria recomendada.

¿Qué vamos a ver en este post?

Clasificación de las aguas según su grado de dureza

Como hemos visto anteriormente, según la concentración de carbonatos se realiza la siguiente clasificación de dureza:

Aguas blandas:

Tienen una concentración con menos de 50 mg/l de carbonato cálcico.

Aguas duras intermedias:

Concentración entre 100 – 150 mg/l de carbonato cálcico.

Aguas duras:

Entre 100 - 200 mg/l de carbonato cálcico.

Aguas muy duras:

Con más de 200 mg/l de carbonato cálcico.

Mapa de dureza del agua en España

En España, las zonas que se abastecen de agua con más sedimentos y más minerales son las provincias que se encuentran cerca de la costa, por lo que es en estas zonas donde encontraremos aguas más duras. En cambio, en zonas de montaña, el agua tiene menos mineralización y arrastra menos componentes, por lo que encontramos aguas blandas.

Provincias de España con aguas muy duras

  • Alicante
  • Almería
  • Castellón
  • Ciudad Real
  • Jaén
  • Málaga
  • Palma de Mallorca
  • Toledo

Provincias de España con aguas duras

  • Albacete
  • Barcelona
  • Cáceres
  • Ceuta
  • Cuenca
  • Guadalajara
  • Huelva
  • Logroño
  • Melilla
  • Murcia
  • Tarragona
  • Valencia
  • Zaragoza

Provincias de España con aguas duras intermedias

  • Badajoz
  • Bilbao
  • Cádiz
  • Córdoba
  • Gerona
  • Granada
  • Huesca
  • Lérida
  • Las Palmas de Gran Canaria
  • Pamplona
  • Santa Cruz de Tenerife
  • Sevilla
  • Soria
  • Teruel
  • Valladolid
  • Vitoria

Provincias de España con aguas blandas

  • Principado de Andorra
  • Burgos
  • La Coruña
  • León
  • Lugo
  • Orense
  • Palencia
  • Salamanca
  • San Sebastián
  • Santander
  • Zamora

Provincias de España con aguas muy blandas

  • Ávila
  • Madrid
  • Segovia

¿Qué problemas causa la dureza del agua en fontanería?

Hemos visto que el agua dura puede resultar beneficioso para las personas, pero un alto nivel de mineralización es un gran problema para tuberías, válvulas, griferías y piezas.

Esto se debe a que, con un alto grado de dureza en el agua, aumentan los problemas de depósitos calcáreos e incrustaciones en todos los sistemas de distribución de agua potable. En cambio, cuando el agua es muy blanda, ocurre todo lo contrario, ocasionando problemas de corrosión.

A continuación, nos centraremos en los problemas sufridos por las aguas duras con elevada concentración de calcio.

Problemas de las aguas duras

Los problemas en los electrodomésticos, tuberías y llaves de paso comienzan cuando el agua es dura y ya a temperatura ambiente (20ºC) comienza a producirse el proceso de incrustación calcárea, que se agrava cuando el agua es calentada, favoreciendo la evaporación del CO2 y el depósito de la cal del agua.

Otro problema es el depósito de cal en superficies y griferías del hogar que puede resultar muy molesta para las personas. Sin embargo, es posible combatirlo con productos anti-cal, como por ejemplo vinagre.

Agua dura, causante de incrustación en tuberías y válvulas

La incrustación calcárea es un problema propio del agua y se manifiesta en las tuberías y válvulas como costras calcáreas de carbonatos cálcicos y magnésicos. Esta costra es un gran problema en fontanería, causando fallos en las válvulas, mayores pérdidas de carga, obstrucciones de tuberías, disminución de caudal y sobrepresiones.

En las tuberías, cuando el diámetro se ve reducido por esta costra calcárea y actúa como obstrucción, puede ocasionar graves averías y se ve manifestada por una reducción del caudal y una pérdida de la presión del agua. Además, este sarro atrae otras sustancias no deseadas, aumentando así las amenazas.

Las válvulas se obstruyen y su accionamiento empieza a fallar, por lo que perdemos el control total del paso de agua en las diferentes redes de distribución de una vivienda.

Como hemos visto antes, los problemas con las aguas duras ocurre también al calentar agua, por lo que es común encontrar en las paredes de las calderas un sedimento amarillento adherido. Esta capa de carbonato cálcico genera un aumento del consumo de combustible, por lo que hay una reducción de la eficiencia energética en los intercambiadores de placas y los circuitos primarios de las calderas.

Problemas del agua dura según tipos de circuitos

Circuitos abiertos y el agua dura

Los circuitos abiertos son más proclives a la aparición de incrustación que los circuitos cerrados. Para prevenir en mayor medida los problemas de incrustación se recomienda en los sistemas de calentamiento de ACS reducir la temperatura de preparación y bajar la temperatura del circuito primario. Un aumento de 10ºC en el circuito primario del intercambiador puede duplicar la incrustación en el circuito secundario.

Circuitos cerrados y el agua dura

Los circuitos cerrados de calefacción no tienen problemas con la dureza del agua al ser precisamente, un circuito cerrado. El problema puede aparecer cuando se debe reponer el agua por alguna fuga o avería, por lo que hay que tenerlo muy presente.

Problemas de oxidación por procesos de incrustación y precipitación de cales

El óxido está relacionado directamente con las incrustaciones de cal. Podríamos pensar que, siendo el calcio y el magnesio los principales compuestos de las incrustaciones calcáreas, estas deberías ser de color blanco. No obstante, estos depósitos los encontramos de colores rojizos.

Esto se debe a que ocurre un proceso de corrosión en las incrustaciones de cal. Las partículas de hierro y hierro oxidado se fijan en la cal, produciendo así el color particular de óxido. Esto aumenta las amenazas en las tuberías al tener picaduras de corrosión.

Contar con una distribución de agua dura influye directamente en el rendimiento y mantenimiento de los sistemas de distribución de agua y en los electrodomésticos de limpieza. Para contrarrestar las amenazas de las aguas duras, es importante contar con dispositivos con materiales antical, que incrementen su resistencia y faciliten la maniobra suave, impidiendo que la cal pueda adherirse.

En este caso, en Válvulas Arco contamos con el sistema anti-cal VITAQ SYSTEM, la solución para prevenir las incrustaciones en nuestras válvulas y evitar la dureza de maniobra.